Agenda tu recolección

¿Qué hacemos realmente con tus residuos?
Separar botellas, guardar papel, desconectar un cargador viejo y decidir entregarlo para su gestión… todo eso requiere intención. Y aunque muchas personas se esfuerzan en hacerlo bien, existe una pregunta muy común: ¿qué pasa después?
Este post busca responder esa duda de forma sencilla y transparente. Porque RECACEL no se limita a recolectar. Su trabajo va más allá. Y en un país donde la infraestructura aún está en desarrollo, entender qué implica la gestión de residuos es una forma de participar activamente.
¿Qué tipo de residuos se gestionan?
Se reciben y gestionan materiales que suelen generar confusión. Algunos de ellos son:
- Equipos electrónicos (computadoras, celulares, cargadores, cables)
- Papel y cartón
- Plástico PET
- Metales (ferrosos y no ferrosos)
- Lodos contaminados
- Lámparas
- Latas de aerosol
- Otros residuos especiales de tipo industrial
Cada uno requiere un tratamiento específico. Y no, no todo se recicla. Pero todo puede ser gestionado de forma correcta.
¿Qué ocurre cuando llegan a RECACEL?
- Clasificación: se identifican los residuos según tipo, origen y condición.
- Registro: se pesan, se etiquetan y se documentan.
- Almacenamiento: se mantienen en espacios seguros y separados.
Gestión final:
- Si existe una opción de reciclaje local, se coordina con gestores autorizados en Honduras.
- Si no, se preparan para ser exportados a países con capacidad técnica especializada.
¿Por qué se exportan algunos residuos?
La infraestructura para reciclar ciertos materiales en Honduras aún no está desarrollada. No existen plantas locales para procesar, por ejemplo, residuos electrónicos complejos, lámparas o algunos tipos de baterías. Por eso, una parte fundamental del trabajo consiste en clasificar y preparar esos materiales para exportarlos a gestores internacionales certificados, donde sí es posible tratarlos de forma segura.
¿Todo lo que se recibe se recicla?
No. Y es importante decirlo con claridad. Hay materiales que no pueden reciclarse, pero sí se pueden contener, neutralizar o manejar adecuadamente. Ser responsables no significa prometer reciclaje total, sino garantizar una gestión segura, legal y alineada con las mejores prácticas posibles.
¿Por qué importa?
Porque la forma en que se gestionan los residuos sí tiene consecuencias.
Porque entregar materiales sin saber qué ocurrirá con ellos es lo mismo que dejarlos al azar.
Y porque detrás de cada proceso técnico hay decisiones humanas que construyen —o deterioran— el entorno compartido.
Este blog existe para compartir lo que se ha aprendido, lo que se vive a diario y lo que puede mejorar.
Contar lo que pasa no es solo rendir cuentas, es abrir la puerta a nuevas formas de pensar y actuar.
Hay muchas historias por contar y preguntas por resolver. Esto es solo el inicio.
¿Hay residuos en tu espacio y no sabés qué hacer con ellos? ¡Contactanos!
¿Y si empiezas hoy?
Agenda tu recolección con RECACEL y gestioná tus residuos de forma responsable y sin complicaciones.
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